lunes, 20 de noviembre de 2017

El Libro de los Muertos

El Libro de los Muertos, es sin duda el texto religioso más popular de la antigua literatura egipcia. Consiste pues, en una compilación de textos funerarios que se utilizaban para ayudar al difunto en su viaje a través de la Duat (el inframundo egipcio).

Su nombre original era el de Libro de la Salida al Día, haciendo alusión a la verdadera finalidad que éste perseguía. En él, se recogen las formulas y oraciones que el difunto debía manifestar para poder superar con éxito las trabas que se le presentaban en su camino hacia los Campos del Iaru, donde reinaba Osiris. Estas formulas fueron escritas sobre rollos de papiro en un principio en jeroglífico cursivo, con tinta negra y roja, y posteriormente en escritura hierática, con viñetas que hacían alusión al contenido del texto.

El sacerdote era quien recitaba las fórmulas del libro durante la ceremonia funeraria, cuando se trasladaba el sarcófago del difunto a la tumba. Una vez allí, se practicaban rituales para revitalizar los sentidos, entre los que destaca el de la apertura de la boca; y una vez recuperados los sentidos, emprendía su viaje por el Más Allá. Los egipcios creían que el difunto emprendía un viaje subterráneo desde el oeste hacia el este, como el dios sol Ra. Durante ese trayecto el fallecido, montado en la barca solar de Ra, se enfrentaría a seres peligrosos en el inframundo que intentarían impedir su salida por el este y su renacimiento.

El libro tuvo su origen en el Segundo Periodo Intermedio, y se utilizó hasta ya entrada la época romana. Además, fue influenciado directamente por los antiguos Textos de las Pirámides y Textos de los Sarcófagos, aunque con el paso del tiempo fueron agregadas otras formulas propias del mismo libro.

Fue utilizado en principio solo por la élite de los miembros de la familia real, funcionarios y cortesanos, a pesar de ser conocido por todas las clases sociales. Entrado el Imperio Nuevo, se extendió su uso, aunque solo los más adinerados podían obtener una buena copia del texto; otros menos afortunados tenían que conformarse con tener una que otra fórmula copiada en algún trozo de papiro o cuero.

En la actualidad se conocen un total de 192 capítulos, pero hay que destacar que ningún papiro individual los contiene todos. Cada papiro es único, y contienen formulas y oraciones selectas de todo el contenido de textos disponible. Por ello, no existe un único Libro de los Muertos, dado que los papiros que han logrado sobrevivir hasta la actualidad contienen una variada selección de textos que los hace diferir entre sí. El más famoso de ellos indudablemente es el Papiro de Ani, el cual se conserva actualmente en el Museo Británico de Londres.


Papiro de Ani, capítulo 125, el «Juicio de Osiris»

En la imagen anterior, observamos lo que es uno de los capítulos más emblemáticos del Libro de los Muertos. Se trata del Juicio de Osiris, y constituía un acontecimiento trascendental para el difunto. El juicio se llevaba a cabo en la Sala de las Dos Verdades, conformada por 42 jueces y presidida por Osiris en compañía de Isis y Neftis. En la sala están presentes también Anubis, quien es el guía del fallecido en el inframundo, Thot actuando como escriba, Ammit el devorador de corazones y Horus.

Una vez que el difunto entraba en la sala hacía la "confesión negativa", en la que citaba todas las malas acciones que no había cometido, según se recoge en la fórmula 125.Tras la confesión, llegaba el momento culminante del juicio, cuando se procedía a pesar el corazón del difunto como símbolo de su moralidad. En un plato de la balanza se colocaba el corazón, y en el otro plato la Pluma de la Justicia de Maat, que representaba la verdad.

El resultado era favorable si el corazón del difunto quedaba en equilibrio con la pluma, y seguidamente era llevado ante Osiris, quien le abría las puertas de los Campos del Iaru.

En cambio, el resultado era negativo si el corazón pesaba más que la pluma, en este caso el corazón era arrojado a Ammit para que lo devorara y así impedir su inmortalidad. Esto era denominado como la segunda muerte y suponía para el difunto el final de su condición de inmortal y el fin de su existencia.  

domingo, 16 de abril de 2017

Textos de los Sarcófagos

Los Textos de los Sarcófagos son escritos que los egipcios solían plasmar sobre los sarcófagos a partir del Primer Período Intermedio. Estos escritos consistían en un conjunto de formulas o conjuros que servían como guía para el difunto en el más allá.

Su origen proviene en gran parte de los Textos de las Pirámides, mayormente utilizados en el Imperio Antiguo. Pero como dijimos anteriormente, los Textos de los Sarcófagos datan del I Período Intermedio, aunque alcanzaron su mayor auge en el Imperio Medio, cuando el derecho de acceder a los textos religiosos pasó a la nobleza y dejó de ser un derecho exclusivo de los faraones, aunque seguían siendo exclusivos de la clase dirigente.

Estos escritos eran realizados principalmente en escritura jeroglífica cursiva y hierática; y a pesar de ser influenciados en gran parte por los Textos de las Pirámides, su contenido era más amplio incluyendo así nuevos pasajes y creencias características del Imperio Medio.




Su función era principalmente la de ayudar al difunto en su paso por el más allá, brindarle la asistencia necesaria para protegerse de los animales y peligros que pudieran acecharle, y finalmente asegurar la inmortalidad del mismo. Los textos describen la existencia de un reino subterráneo gobernado por Osiris que los egipcios solían llamar Duat, este mundo estaba lleno de criaturas amenazadoras y trampas a las cuales el difunto tenía que vencer. Gracias a estos textos surge también la idea del juicio de Osiris, al cual se sometía el difunto luego de vencer las adversidades de este mundo subterráneo y en el cual era juzgado de acuerdo a sus acciones en vida.

La combinación de ambos textos, el de las Pirámides y el de los Sarcófagos, darían origen más adelante al Libro de los Muertos.